Desear el bien – Altísima Sororidad

María Luisa Jalil - Susana Ramos, Argentina-

En la vida cotidiana expresamos con frecuencia bendiciones: “buenos días”, “buen descanso” “que le vaya bien”, y más explícitamente “que Dios te bendiga”, está tan incorporado desear el bien que más de una vez lo hacemos inconscientemente.

Existe una antigua Bendición en el Libro de los Número que dice:

“Que el Señor te bendiga y te proteja.

Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia.

Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz.

Que ellos invoquen mi Nombre, y yo los bendeciré.” Nm 6,24-27

Esta bendición dada a través de Aarón se conoce como el Padre Nuestro del AT, en la que Dios bendice a su pueblo, y el pueblo bendice a su Dios por el regalo de contar con su protección, misericordia y paz.

Francisco de Asís la utilizaba frecuentemente como una plegaria cargada de sentido para toda la fraternidad y sororidad que con Clara de Asís convocaban a seguir el CAMINO de una vida que fuera resplandor de eso que deseaban, como bien lo canta el Salmo:

“Bendeciré al Señor en todo tiempo, y mi boca no cesará de alabarlo… que lo

oigan los humildes y se alegren”. (15)

También Clara deja a sus Hermanas y Compañeras esta bella bendición nacida de la hondura del corazón de una mujer amante.

“Las bendigo en vida mía y después de mi muerte, como puedo y más de lo que puedo, con todas las bendiciones con las que el Padre de las misericordias ha bendecido y bendecirá a sus hijos e hijas en el cielo y en la tierra, y con las que el padre y la madre espiritual ha bendecido y bendecirá a sus hijos e hijas espirituales. Amén.

Sean siempre amantes de Dios y de sus almas y de todas sus hermanas, y sean siempre solícitas en observar lo que han prometido al Señor.

El Señor esté siempre con ustedes, y ojalá que ustedes estén siempre con Él. Amén”. (16)

La bendición de Clara tiene la intención de potenciar el deseo de “BIEN, TODO BIEN, SUMO BIEN” (17) a sus hermanas y compañeras del camino por el que habían optado. Su deseo es tan intenso que quiere ofrecerles el BIEN aún después de su muerte, y se identifica con el mismo amor de la Divinidad, supera el espacio y el tiempo, va más allá, es una bendición infinita, eterna.

Clara es original, afectuosa y directa en sus escritos, sin ningún temor expresa su amor generoso y tierno. Ellas se han entrelazado en un proyecto que le costó entender y aceptar a la Iglesia y la sociedad de la época. Clara las invita a construir esa complicidad sororal amando profundamente a cada compañera.

Ella sabe de la resistencia que esto cimenta para sostener y concretar el proyecto que se propusieron desde el principio.

Hoy para nosotras la sororidad como construcción política y mística es una de las premisas más importantes en las luchas feministas.

Termina ofreciendo una clave inteligente y sabia: “El Señor esté siempre con ustedes, y ojalá que ustedes estén siempre con Él.” (18) Tan simple y a la vez una tarea que siempre estamos aprendiendo a vivir en conciencia, sin distraernos de lo importante, y de las metas que nos vamos proponiendo.

Clara de Asís como muchas mujeres invisibilizadas por las historias patriarcales, vivieron proféticamente actitudes que hoy son indispensables, ellas van delante iluminando caminos.

15 Salmo 34, 2-3

16 Bendición de Santa Clara de Asís.

17 Alabanza al Dios Altísimo de San Francisco de Asís

18 Bendición

Publicado en Caminando en Sororidad, Devocional colectivo Con Efe 2023

Claudia Florentin