Prácticas ancestrales y liderazgos de las mujeres como formas de resistencia para vivir sabroso

Norma Melara, El Salvador-

“Si queremos Vivir Sabroso, el cambio debe ser con las mujeres”

Francia Márquez

ECLESIASTÉS O QOHELET nos tranquiliza las diversas preocupaciones que tenemos las mujeres abriendo las ventanas y dejando que entre la gracia de Dios en nuestra vida, y dándonos espacio de creer contra toda esperanza que todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo.

Pablo manifiesta que Abraham creyó “esperando contra toda esperanza” (Rm 4, 18a). ¿Creemos nosotras la posibilidad de “esperar contra toda esperanza”? Claro, la esperanza real en tiempo de cambio y crisis como mujeres lideresas nos hace ver más allá de nuestro horizonte visual, algo que no se deja ver ni sentir, aquello que está escondido, algo que no es evidente o manifiesto, aquello que está por germinar.

La esperanza, sustentada en la fe, en tiempos de incertidumbre y pruebas, y aun dilemas, nos lleva a ver los acontecimientos con otra mirada. Con esos nuevos lentes podemos encontrar un nuevo propósito, una nueva oportunidad en esa sociedad plagada de injusticias.

Eclesiastés, 3, 1-9 1. Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo (1): Su tiempo de nacer en manos de una de las 30 parteras de Suchitoto, y su tiempo de morir camino al Hospital Nacional de Suchitoto el cual está alejado de las 84 comunidades; Su tiempo en plantar el derecho a la salud y su tiempo en arrancar a 40 millones de mujeres que dan a luz sin atención calificada (2) , aumentando el riesgo de muerte e incapacidad de la madre y del recién nacido. Su tiempo de rasgar: según el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos de ORMUSA “De enero a diciembre de 2021, el Ministerio de Salud de El Salvador reportó 63 muertes maternas, esto significa 17 muertes más (36.96%) en comparación al año 2020 (3) ”, y su tiempo el sanar con 400 partos cuidados, respaldando la experiencia de Ubalda Tadeo, originaria de Tenancingo Su tiempo de lanzar piedras, ya que las parteras piden que su trabajo sea reconocido como un derecho y se les garanticen condiciones para seguir realizándolas. Su tiempo para amar, y su tiempo para la paz.

Estamos llamadas a Vivir Sabroso, buscando la visibilización y la dignificación del rol de las parteras.

(1 ) https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/eclesiastes/3/

(2 ) https://www.figo.org/es/news/40-millones-de-mujeres-dan-luz-sin-ayuda-capacitada

(3) https://observadsdr.org/mortalidad-materna/

Claudia Florentin