Que se callen!!
Johana Gallego Perdomo, de Colombia, nos invita a reflexionar sobre ese conocido texto de 1° de Corintios, en la Biblia:”…que las mujeres guarden silencio en las asambleas; no les está, pues, permitido hablar, sino que deben mostrarse respetuosas, como manda la ley. Y si quieren aprender algo, que pregunten en casa a sus maridos, pues no está bien que la mujer hable en la asamblea.”
Devocional completo aquí: https://conefe.net/devocional-caminando-en-sororidad-2025/
Se lavó las manos
Con textos del Devocional Caminando en Sororidad 2025
En este caso sobre Marcos 7: 5-8
“ Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas? Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito:
Este pueblo de labios me honra,
Mas su corazón está lejos de mí.
7Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.”
Devocional completo aquí: https://conefe.net/devocional-caminando-en-sororidad-2025/

Cuaderno de Justicia Económica del mapeo y argumentario teológico “Será de Dios”

Un recurso gratuito para comunidades de fe, liderazgos religiosos y activistas busca entender y discutir la relación entre género y fe de una forma accesible. Presenta herramientas para debatir sobre tareas de cuidado, el trabajo, la propiedad, la pobreza, el cambio climático y más.
Se lanzó el cuaderno de justicia económica del argumentario y mapeo Será de Dios, que ofrece proposiciones teológicas, insumos y experiencias de trabajo de diversas comunidades de fe de América Latina. Durante la presentación, el equipo de CEDEPCA de Guatemala facilitó una dinámica de trabajo en grupos sobre la autonomía económica de las mujeres. En este cuaderno hay herramientas para debatir sobre tareas de cuidado, el trabajo, la propiedad, la pobreza, el cambio climático y más, a partir de saberes populares, referencias bíblicas y la experiencia de las organizaciones de fe en América Latina.
Se puede descargar gratis en bit.ly/SeraDeDiosECO.
Se trata de una iniciativa de la Comunidad de Práctica de Género de ACT Alianza en América Latina y el Caribe, con apoyo del programa global para la justicia de género de ACT Alianza*.
Por una teología del cuidado
Este cuaderno pone en debate las relaciones económicas, un tema prioritario en Latinoamérica y el Caribe, la región más desigual del planeta, donde el 10% más rico acumula casi el 80% de la riqueza, mientras que la mitad más pobre, tan solo el 1%. Será de Dios, problematiza las consecuencias del modelo económico extractivista y denuncia cómo las teologías patriarcales lo legitiman cuando asocian a las mujeres con emociones y lo privado y vinculan a los hombres con la razón y lo público. Frente a esto ofrece una serie de proposiciones que buscan desarmar estas lecturas e imaginar con esperanza futuros igualitarios.
Un recurso para la acción
El Cuaderno de Justicia Económica es el segundo de una serie que busca abordar temas fundamentales para la justicia de género. En diciembre de 2024, durante los 16 días de activismo para la eliminación de la violencia contra las mujeres, se lanzó el primero, que aborda la temática de violencia basada en género, junto con una guía de lectura (bit.ly/SeraDeDiosVBG). Próximamente se compartirá un nuevo cuaderno que se centrará en los derechos sexuales y reproductivos.
*ACT Alianza, es una coalición global basada en la fe, organizada en foros nacionales y regionales, que opera en más de 120 países. A través de más de 140 miembros, trabaja en ayuda humanitaria, justicia de género y climática, migración y desplazamiento, y paz y seguridad para apoyar a las comunidades locales.
Una lista de tareas
Mariana Ocampo, Colombia-
Dios mío, roca mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte, mi refugio, que me salvas de los violentos. 2 Samuel 22:3.
Cada ser humano habita el mundo revestido con un enorme potencial para enfrentar las circunstancias adversas de la vida, y salir triunfante. Una singularidad que nos hace especiales y nos permite construir nuestra historia de vida. Sin embargo, en el agite de la cotidianidad, las enormes responsabilidades como mamá, esposa y profesional, y la necesidad constante de cumplir expectativas alguna vez hicieron que me afane más por sobrevivir, por batallar instantes, por sortear con cierta inmunidad aquellos momentos que parecían difíciles. Es como si hubiera perdido la perspectiva y lentamente me fui alejando del propósito que Dios tenía para mí.
Entonces, me permití albergar sensaciones de vacío, de angustia, de frustración, incluso de incapacidad e insuficiencia. Sensaciones que me agobiaron ubicando mi existencia en una lista de tareas interminables, hasta sentir que la vida carecía de sentido. En ese instante de niebla alguien me recordó que Dios nos escucha en cada minuto del día, que nos acoge con su inmenso amor e infinita bondad, que es nuestro refugio y fortaleza.
Entonces comprendí que era necesario asumir con humildad mis debilidades para entender que la lista de tareas también podía tener pendientes para ser terminada. Pero más importante aún, sentí que Dios de manera constante revive nuestras esperanzas porque él más que nadie conoce nuestros miedos y capacidades. Y nos recuerda de manera simple y cercana las infinitas bendiciones y herramientas que tenemos para continuar.
Basta con detenerse, sentir, y tomar conciencia. Para descubrir en los seres queridos, en la sonrisa de alguien, en una palabra de aliento, en una escucha atenta, en un agradecimiento, en un gesto de apoyo, en el camino recorrido, en las conquistas alcanzadas, en los sueños cumplidos, en la naturaleza, en el silencio, en la lectura, incluso en el tiempo que Dios siempre está cerca, nos protege, nos aviva y nos da la fuerza necesaria para continuar.
Desde entonces, intento reconocer en cada día el potencial que Dios me otorgó para cumplir mi propósito de vida, apreciar sus infinitas bendiciones, refugiarme en su amor y confiarle mis pendientes.
Devocional completo aquí: https://conefe.net/devocional-caminando-en-sororidad-2025/

Panamá: “¡Despertemos! ¡Nuestra Casa Común está en peligro!”

La Coordinadora Nacional de Pastoral Indígena se pronuncia frente a la situación actual de Panamá
¡Despertemos! ¡Nuestra Casa Común está en peligro!
Comunicado al país sobre la situación actual
Considerando:
1° Que nuestra vocación cristiana nos impulsa a buscar la verdad, luchar por la justicia y defender la Vida.
2° Que hemos gastado -muchos de nosotros- nuestra vida en servicio de los pueblos indígenas de Panamá y hemos recibido abundante Gracia de Dios en este caminar.
3° Que en los últimos meses se han dado varias situaciones que han desembocado en huelgas, paros, protestas, manifestaciones:
3.1. La ley 462 sobre la CSS que, para muchos no resuelve realmente los problemas planteados.
3.2. Que se han firmado documentos entre Panamá y EUA que -según los entendidos- violan la soberanía que tanto ha costado a este país.
3.3. Que se quiere llevar adelante la explotación de la mina de Donoso que ha demostrado ser motivo de muerte para la gente y la naturaleza.
3.4. Que se quiere desarrollar un embalse en la zona de Río Indio afectando la vida de miles de campesinos que no tienen dónde ir.
4° Que el gobierno ha respondido a las protestas con la represión, sobre todo hacia los indígenas, mostrando desprecio, violando libertades, allanando viviendas, hiriendo personas, apresando injustamente.
Resolvemos:
1] Pedir al gobierno que detenga la represión, que lo único que logra es enardecer a las personas, llevar dolor a las familias, hacer sentir que no podemos dialogar.
2] Urgir a dialogar eficazmente con los movimientos sociales para encontrar puentes y vías de salida.
3] Denunciar como nulos e ilegales los documentos firmados con EUA.
4] Exigir el respeto a la decisión de la Corte Suprema de Justicia sobre Minera Panamá y, por ende, el terrible daño ambiental y humano que ya ha sido causado. Panamá no es país de vocación minera.
5] Exigir, en nombre de Dios, que se suspenda el proyecto del embalse de río Indio, porque atenta contra la Vida de los seres humanos y la Casa Común de esa zona. Va a ser un desastre ecológico en el área, en nombre del crecimiento económico. Si es por dar agua a Panamá Oeste, que la saquen del Bayano. Que el Dios de la Vida y Jesús resucitado nos sigan dando fuerza para luchar por un país con justicia, con dignidad, que defiende la Casa Común y que tiene el corazón abierto a todos.
Panamá, 15 de mayo de 2025.
Dones que nos regala el Espíritu
Alba Rocío de los Ríos, Colombia
En tiempo de los Jueces hubo hambre en el país, y un hombre emigró, con su mujer y sus dos hijos, desde Belén de Judá a los campos de Moab. Se llamaba Elimélec; su mujer, Noemí, y sus hijos, Majlón y Kilión. Eran efrateos, de Belén de Judá. Llegados a la campiña de Moab, se establecieron allí. Rut 1: 1-2
Siento que Noemí, tenía toda la gracia del Espíritu Santo y sus dones. En el pasaje bíblico podemos descubrir una familia normal, una mujer, con su esposo y sus hijos, estos últimos a la vez se casaron y tomaron como esposa a Rut y Orfá. Con situaciones muy similares a las que vivimos hoy, entre ellas la pérdida de aquellos que amamos y nuestra mejor versión que se revela.
Con el pasar del tiempo, al fallecer su esposo y sus hijos, Noemí reconoció que no había perdido a sus hijos, sino que había ganado dos hijas y con ellas emprende el camino de regreso a su tierra, al reencuentro con su pasado, con su pueblo. Para entonces, solo la acompañaba Rut. Pues Noemí tuvo compasión de estas jóvenes que estaban tristes por haber perdido a sus esposos y aun cuando todas eran viudas y padecían el mismo dolor, no se refugiaron en él, sino que siguieron adelante. Fue sabia Noemí al dejarlas en libertad, al permitirle a estas jóvenes elegir por ellas mismas su destino y es allí cuando Rut le responde:–No insistas en que te deje y me vuelva. A donde tú vayas, yo iré, donde tú vivas, yo viviré; tu pueblo será el mío, tu Dios será mi Dios; donde tú mueras, allí moriré y allí me enterrarán. Sólo la muerte podrá separarnos, y si no, que el Señor me castigue. Rut 1: 16-17
Estas mujeres tuvieron misericordia la una con la otra y ante este testimonio, me detengo y pienso en mi vida. Cuando se adelantó a la casa de Dios mi hijo mayor, sentí un dolor que no puedo expresar, pero luego con el pasar de los días, viendo a Omaira y sus hijos, me di cuenta de que no había perdido, que yo había ganado una hija con sus hijitos.
A quienes yo quiero y espero que caminemos juntas, apoyándonos de manera incondicional.Es nuestra tarea ser compasivos/as los unos con los otros, las unas con las otras, para que se manifieste así la gracia del Espíritu Santo que todos y todas hemos recibido.
Lo que comparto, es algo que vi hace muchos años y que me dolió, pero que no había pensado que me sucediera también a mí: ella era una joven maestra, que se casó con un muchacho muy trabajador, pero al poco tiempo él murió y su familia, le quitó todos los bienes a la viuda y ella tuvo que regresar con su bebé a la casa de sus padres, que gracias a Dios la acogieron y salió adelante.
Cuando veo la situación que hoy vivimos en nuestra familia, la valentía de Omaira para seguir adelante, doy gracias a Dios porque la hemos podido rodear de mucho apoyo, tanto nosotros como su familia y así debe ser y es justo aquí cuando necesitamos esos dones y gracias del Espíritu Santo para animarla cuando quiera hacer algo, aconsejar cuando lo necesite, estar allí para ella cuando se sienta frágil y triste, y sobre todo, dejarle su espacio y su libertad para que como dueña y señora de su casa y su tierra, siga adelante con sus niños.
Escucho, asimilo y pongo en práctica
Martha Eugenia Mujer Mariposa, México
Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos. Marcos 9:35
En la primera parte de este versículo Jesús utiliza tres verbos, sentar, llamar y decir. En la Biblia, solo aquellos que tienen autoridad se sientan. Así como los llama y les dice para que los que lo escuchan reciban con atención la enseñanza.Es la manera en que cualquiera que siga a Jesús, pueda prepararse para aprender, es decir ser discípulo (testigo) para luego asumida la enseñanza poder convertirse en apóstol, es decir ser mensajero de la Palabra.
En este tiempo, con tanta demanda de inmediatez, la preparación que Jesús invita a tener para la escucha y aprendizaje, es muy poco puesta en práctica, pues una gran mayoría quiere el mínimo esfuerzo para cualquier cosa. Siendo que la Palabra de Dios requiere ser rumiada en el interior, concebida en la mente, para luego anidada en el corazón pueda ser puesta en acción, como lo pide el Maestro.
Aunque también da un mandato, en la segunda parte del verso, el servicio como requisito indispensable para ser su seguidor. Poniendo implícitamente su ejemplo, pues Él sirve a todo aquel que se lo pide o que lo necesita.”Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado” Marcos 9:36-37.
En estos versos, muestra la manera del cómo hay que ser para poder llevar a cabo su misión, es decir tener la actitud de un niño, ya que la pureza de su corazón y la espontaneidad de sus actos son los adecuados para que la Palabra de Dios germine y fructifique.Haciéndolos reflexionar porque en ese tiempo un niño no tenía ninguna valía.
Por tanto, en esta perícopa, tenemos las acciones que se necesitan para asumir y luego llevar a la práctica el mandato evangélico.En lo particular, el hecho de rumiar, hacer oración continua, en mi vida tan agitada, es todo un reto, por la perseverancia requerida, pero más allá, la espera en que me veo necesitada de realizar para ver los resultados, es algo difícil de asumir. Y más cuando, pasando el tiempo, no sé si veré alguna respuesta a mis oraciones. Pero ante todo confiando que he sido escuchada y que en el momento adecuado estará la respuesta de Dios, madre/padre amorosa/o.
Martha Eugenia Camarillo Martínez Correo: marthaeugenia.01@hotmail.com

Renovamos nuestra web

Estamos cambiando de página web y por un tiempo irán encontrando secciones que aún no están completas, links que ya no servirán y otros espacios que iremos completando poco a poco.
Cualquier cosa nos escriben a: conefecomunicaciones@gmail.com.
O en Instagram: @conefe.comunicaciones.
Gracias por la comprensión y la paciencia.
Seguimos juntas!!

El poder de los gestos: Francisco, un papa que marcó con símbolos

Por Claudia Florentin Mayer
Conocí a Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, en 2004, cuando era pastora de una iglesia con fuerte vocación ecuménica e interreligiosa. En aquellos encuentros, siempre primó el respeto y una mirada amorosa, incluso en las diferencias. Pero lo que más perdura en mi memoria no son sus discursos teológicos, sino aquellos gestos pequeños que revelaban una humanidad profunda.
En una ceremonia ecuménica, mientras me preparaba para hablar, mi hijo pequeño estaba inquieto a mi lado en la sacristía. Bergoglio, al notar mi intención por calmarlo sin descuidar el rol, me dijo con sencillez: “Sí, hacé eso que querés: cargalo y llevalo con vos. El ecumenismo también tiene que conocer esta realidad: sos madre, sos pastora, sos mujer”. Así fue: pasé al altar con mi hijo en brazos y hablé del ecumenismo vivido desde lo cotidiano, enseñado desde la cuna. Ese acto se convirtió para mí en un símbolo poderoso: la fe no se vive desde la perfección, sino desde las urgencias y contradicciones de la vida real.
Otra vez, en la iglesia donde yo pastoreaba, coincidimos nuevamente. Antes de irse, se detuvo a bendecir a mis hijos con una oración. Ese gesto lo recordamos con emoción cuando fue elegido papa, aunque nosotros —nacidos y criados en el mundo evangélico— habíamos crecido viendo al catolicismo desde “la vereda de enfrente”, como tantos en nuestra tradición.
Un papa de signos
Francisco fue un papa de gestos profundos, de símbolos que resonaron en una Iglesia ya saturada de ellos.
Pero sus signos tenían un peso distinto: no eran rituales vacíos, sino actos cargados de intención.
En 2015, en el templo valdense de Turín, pronunció palabras históricas: “Es por iniciativa de Dios, que nunca se rinde ante el pecado del hombre, que se abren nuevos caminos para vivir nuestra fraternidad, y no podemos evitarlo. En nombre de la Iglesia Católica os pido perdón. Os pido perdón por las actitudes y comportamientos no cristianos, incluso no humanos, que hemos tenido contra vosotros a lo largo de la historia. En el nombre del Señor Jesucristo, perdónanos”.
¿Para qué sirve un gesto? No borra siglos de persecución ni reescribe la historia, pero le pone cuerpo al perdón. Le da un rostro. Para el pueblo valdense, aquel momento fue un signo tangible de reconciliación, un reconocimiento de que el poder eclesiástico había pisoteado, en nombre de Cristo, el mandato mismo de Cristo.
La paradoja de lo pequeño
En un mundo donde las iglesias acumulamos discursos y declaraciones, Francisco recordó que lo esencial ocurre en lo cotidiano: ¿cómo tratamos al otro, a la otra?
Claro, muchos esperábamos más de él: reformas estructurales, denuncias más contundentes, especialmente para las mujeres y quienes están marginados dentro de la propia Iglesia Católica. Pero juzgar su pontificado desde fuera de esa maquinaria milenaria y patriarcal es fácil.
Como protestante, prefiero mirarme primero: ¿cuánto hemos cambiado nosotros? ¿Hemos derribado nuestros propios autoritarismos, nuestras hipocresías, nuestros machismos encubiertos?
El examen que nos toca
Jesús dijo: “Por sus frutos los conocerán” (Mateo 7:16). No preguntó por doctrinas impecables ni por declaraciones, sino por hambrientos saciados, enfermas visitadas, puentes tendidos. Francisco, con todas sus limitaciones encarnó esos frutos en gestos que incomodaron: lavó los pies a presos, abrazó a personas con discapacidad, recibió a migrantes, escuchó a la diversidad, acompañó a Palestina y denunció la “globalización de la indiferencia”.
Su legado no es el de un reformador triunfante, sino el de un sembrador. Quizás ahí esté su enseñanza más perdurable: en un mundo obsesionado con lo grandioso, lo verdaderamente revolucionario suele ser “elegir lo humano”. Y eso, al final, es lo que queda: los gestos que, como semillas, siembran la posibilidad de un mundo distinto.

La Pascua por vivir: Guía devocional de Semana Santa

CEDEPCA, desde Guatemala, presenta La Pascua por vivir. Guía devocional para Semana Santa.
“Anhelamos y oramos porque esta guía contribuya a recuperar la esperanza tan necesaria en nuestro tiempo”, dicen.
Descargue la Guía en PDF LaPascuaporvivir_guiadevocionalparaSemanaSanta_